Según Manuel Pazos, portavoz municipal del PSOE: “La obra de reforma en el entorno de la plaza de Abastos es un sinsentido por tres motivos: porque vamos a perder otras 30 plazas de aparcamiento en el centro, porque vamos malgastar 700.000€ en un zona en perfecto estado y porque creemos que restará clientes y dinamismo a la plaza de abastos.
Vamos a intentar parar este despropósito pero el problema está en la cabezonería del gobierno local, porque María Ramallo ya no escucha a nadie y cada vez es más difícil que entre en razón”.
Los problemas de aparcamiento los ve todo el mundo en Marín salvo María Ramallo que, lejos de actuar, los agrava con sus decisiones. Prueba de ello es que la reforma propuesta en el entorno de la plaza de abastos, concretamente las calles Serafín Tubío y Augusto Miranda va a eliminar 30 nuevos aparcamientos que se suman a las 140 plazas eliminadas por el auditorio y las otras 20 plazas eliminadas hace pocas semanas en el acceso al paseo marítimo del Alcalde Blanco.
Por prudencia parece lógico esperar al menos a tener el aparcamiento subterráneo finalizado antes de seguir suprimiendo más y más plazas.
En segundo lugar, no es lógico invertir en lo ya invertido, nireformar lo ya reformado. Hay que recordarle al gobierno local que esta zona se remodeló íntegramente en el año 2006 y que está en perfecto estado y ellos pretender gastar nada menos que 700.000€. Un despropósito con las enormes necesidades que tienen otras zonas de Marín.
Además la obra realizada allí en 2006 buscó y consiguió una mejora general de esa zona pero atendiendo también a las necesidades de vecinos, placeros y clientes. Un equilibrio que ahora María Ramallo dinamita y que añade nuevas incertidumbres y problemas en el comercio de la zona y a sus usuarios.
Y por último cabría preguntarse si es reforma cumple con su finalidad y que según el gobierno local es mejorar la actividad comercial en la zona. Para ello la obra busca un espacio en plataforma única y al mismo nivel, similar a la actual Rúa do Sol.
Nosotros los socialistas llamamos a la prudencia precisamente por la experiencia en la Rúa do Sol ya que a pesar de la gran reforma levada a cabo en 2011, existe a día de hoy menos actividad comercial y afluencia de gente que antes. No todas las humanizaciones funcionan, para ello tiene que haber alternativas de aparcamiento y de circulación.
Por este motivo los socialistas pedimos que se pare este proyecto, que se dejen de imposiciones y escuchen a vecinos, placeros y al resto de grupos políticos.
HABITAR MARÍN 